viernes, 28 de agosto de 2009

EL MAESTRO ESCRITOR Y LECTOR DEL CUERPO Y LAS EMOCIONES

POR: Diana Shirley Romero Contreras

La formación de lectores y escritores para una sociedad tan excluyente como la actual, es una prioridad que tiene a su poder la escuela; ya que según La actual teoría y Emilia Ferreiro. El estudiante es un sujeto cognoscente que construye su escritura no como trascripciones del habla sino como la construcción de constantes códigos que se encuentran en su espacio cultural y social y que ha aprendido a través del tiempo a conocer cada uno de los usos y los modos de la lectura y la escritura para su comunicación. Ya que son los estudiantes los encargados de completar la construcción de su pensamiento e interrogar constantemente el volar que tiene la palabra en su contexto.
Pues el maestro juega un papel principal en la formación de los estudiantes en lo referente a la lectura y la escritura pues hace sentir en cada uno de sus estudiantes diferentes sensaciones y emociones como: aceptaciones, disgustos, rechazos, aburrimiento, inferencias, rabias, odios pero sobre todo en muchas ocasiones alegrías. Lo que hace que un estudiante sea un lecto-escritor o no.
Con lo anterior damos a considerar que la lectura y la escritura es el conjunto de un grupo de experiencias corporales, no en el sentido motriz sino en la relación con el otro. Ya que se manejan diferentes acercamientos e interacciones. Asimilando múltiples dimensiones que constituyen un todo con razón y cuerpo.
Debemos tener claro que en nuestro entorno y en nuestro diario vivir es importante reconocer todos los códigos y las imágenes que se presentan en nuestro entorno ya que ellos hacen parte fundamental del lenguaje. El ser humano se ha desarrollado no solamente a nivel intelectual si no que ha buscado obtener de su cuerpo una exploración de sensaciones que le ayudan para las creaciones de diferentes textos “escritos u orales” es el caso de los sentidos. Aparte de ser órganos fundamentales para el ser el humano ellos cumplen una función en sus diferentes acciones por ejemplo en la educación y en la formación de un estudiante ellos se pueden manejar de la siguiente manera:
Vista: en él se maneja una mirada paradigmática del contexto que involucra al ser humano, donde vemos imágenes con elementos divergentes ,con identidades opuestas, con intereses heterogéneos y con fabulaciones expuestas al creer, pero que en el fondo nos dan una mira clara del mundo que nos rodea y de las diferentes alternativas de vida. Comprendiendo así el ejercicio de la observación y asimilándola según su razón.
Dentro de un espacio escolar es fundamental trabajar este sentido como el mejor estimulante para la armonización y agrado en el abordaje de las diferentes didácticas y temáticas a trabajar dentro del aula de clase ya que es importante manejar un sitio que tenga una estructura con espacios abiertos, materiales didácticos que faciliten el desarrollo y aprendizaje, decoración acorde , además manejo de una temática bien estructurada donde el estudiante aborde diferentes miradas y perspectivas de lo que allí se plantea. “jamás se dice lo que se ve, ni se ve lo que se dice, pero si se es feliz estando acorde con lo que se ve”
Oído: cuando manejamos este sentido, necesitamos involucrar una serie de sonidos que sean acordes al lenguaje pueden ser armónicos o disonantes que al manejarlos, sean interpretándolos y produzcan una reacción. Haciendo de este un buen uso y dependiendo nuestra necesidad, el tiempo, el lugar y el espacio Se produzca una buena acción comunicativa.
El sentido del oído influye en la armonización al momento de realizar una práctica educativa, pues es el conducto rápido y seguro para transmitir lo que se requiere ya que produce sensibilidades y avances en los niños para el progreso educativo.
El Tacto: es el manejo claro del como pensar y decir las palabras, como están estructuradas y cual función prestan para determinada acción o explicación del saber o del poder hacer.
En las instituciones educativas se debe tener claro cuál es el papel que juega el docente en los procesos de formación de un educando y contar con elementos tanto orales como escritos para su propia formación.
El olfato Y El gusto también determinan gran importancia al momento del hablar educativo, ya que con el sentido del gusto manejamos un órgano muy esencial que es la lengua, de ella puede salir palabras, frases, oraciones o expresiones demasiado dulces, agradables y amables como también palabras hirientes, fuertes o bruscas, manejando lo que llamamos los tipos de sabores dulces o amargos.
En el gusto admiramos la belleza con que están hechas todas las expresiones literarias y no literarias, toda nuestra cultura y arte que se encuentra en nuestro alrededor en fin “todo nuestro contexto”. Con el olfato podemos clasificar los diferentes olores o sensaciones que percibimos de los demás como hay olores agradables también hay personas agradables como hay olores desagradables también hay personas no muy gratas y en la educación según como tú trates a un estudiante y expliques tu clase crea la percepción agradable o desagradable.
Cuando estas esencias no se encuentran bien estructuras o articuladas ocurre lo que llamamos la hostilidad de los sentidos ósea efectos de sensibilidad como el temor, el odio, el miedo, el silencio, etc. Y que en un educando están latentes para manejar al ser. Obstaculizando sus procesos de formación e inmovilizando parte del pensamiento, perdiendo la claridad para realizar una producción escrita o en dado caso, sentir o asimilar sensaciones al momento de realizar una lectura.
Para concluir se busca mantener y devolver al sentimiento, a la imaginación y a la creación de lenguaje el valor que se ha tapado por parte de la modernidad, reconociendo que el sujeto practica lo que vive en su cotidianidad y lo relaciona con las formas de pensar hablar y sentir.

1 comentario:

  1. Habria que pensar la diferencia entre el cuerpo como el cuerpo físico, y el cuepro sensible y emocional... todos son cuerpo claro... pero para pensar la relación cuerpo-escriutra lo pensamos desde los sentidos y las emociones.

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